Renuncia. A la ilusión final. Alejandro Duque Amusco
A fuerza de negarme
a lo que amaba,
renuncié
a las orillas de la aurora
por un desierto negro
bajo la falsa luna.
Perdí mi estrella
y confundí el camino.
De negarme a ser yo,
castigo y culpa
de la inocente alma prisionera,
he llegado
a ser éste, que conmigo va,
que ha usurpado
mi vida
y que ya no conozco.
Imagen: Alexej Ravski
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3 comentarios:
Que maravilla...
como es posible que a veces se termine siendo algo tan lejano a uno mismo, solo nosotros podemos recuperar la estrella perdida.
Beso
Y tanto que es así, solo yo puedo encontrar mi estrella.
Un beso, gracias por tu participación.
Al final uno decide ser lo que decide ser, pienso yo.
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