lunes, 13 de agosto de 2007

UN HELADO DE LIMÓN

Un helado de limón.
En la soledad de una ciudad Verdadero limón,
¿te gusta el limón?,
¡qué bueno!,
mientras el verano se nos va...
La libertad son perlas de colores.
Aquí tienes lo que te voy a dar.
En la sensualidad de los que viven rotos
el regalo que yo te voy a dar.
Mujer que estás dejando dentro de mi vida
una maleta llena de perplejidad.
No tengas miedo que esto no termina todavía
este hombre te dará...
Un helado de limón.
En la soledad de una ciudad.
Verdadero limón,
¿te gusta el limón?
¡qué bueno!,
mientras el verano pasará...
Yo te ofrezco una ducha en baños turcos,
que son abismos de serenidad,
donde como océanos nocturnos
retumbará la voz de tu ciudad.
Te doy la luna mora,
roja de la tarde
para la fantasía que amas tú.
Y estrecharé tu cuerpo entre mis brazos
para que así mujer de mí no escapes más.
Y un helado de limón...
Te doy la inteligencia del electricista
así al menos alguna luz habrá en ese cuarto
de esta pensión triste
donde la noche nos derretirá
como un helado de limón...


Un helado de limón






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