martes, 28 de agosto de 2007

EL CANTO DE LAS SIRENAS

Cuando la baja mar estalle y queden

desnudas en la playa las sirenas,

cogeos de la mano y caminad

procurando que el viento no despierte,

elegid una roca que tenga en su memoria algún naufragio

o una duna que lleve todavía en su seno el calor de unos amantes,

sentaos allí mismo, y con un dedo

dibujad una flauta de sal pero dulce y profunda.

Soplad en ella como si las olas rompiesen en la noche,

y todo callará mientras se elevan

las notas de un amor tan triste y tan intenso.

Entonces las sirenas se alzarán perezosas

y bailarán -dejando un rastro de silencio en vuestra piel-

hasta que llegue el alba.

Con las primeras luces, borrad la flauta con un beso

y devolved su propio sonido al mar que crece.


Poema para tocar la flauta a la orilla del mar

Jesús Aguado

Jean Baptiste Camille Corot


No hay comentarios: