sábado, 22 de marzo de 2008

GRIETAS

Mario Benedetti

La verdad es que
grietas
no faltan

así al pasar recuerdo
las que separan a zurdos y diestros
a pequineses y moscovitas
a présbites y miopes
a gendarmes y prostitutas
a optimistas y abstemios
a sacerdotes y aduaneros
a exorcistas y maricones
a baratos e insobornables
a hijos pródigos y detectives
a borges y sábato
a mayúsculas y minúsculas
a pirotécnicos y bomberos
a mujeres y feministas
a aquarianos y taurinos
a profilácticos y revolucionarios
a vírgenes e impotentes
a agnósticos y monaguillos
a inmortales y suicidas
a franceses y no franceses

a corto o a larguísimo plazo
todas son sin embargo
remediables

hay una sola grieta
decididamente profunda
y es la que media entre la maravilla del hombre
y los desmaravilladores

aún es posible saltar de uno a otro borde
pero cuidado
aquí estamos todos
ustedes y nosotros
para ahondarla

señoras y señores
a elegir
a elegir de qué lado
ponen el pie.



Turmbibliothek. Quint Buchholz

jueves, 6 de marzo de 2008

EL LORO

Pálido, pálido está el loro

del gran capitán pirata,

tiene enfermo el corazón

y tiene enferma una pata,

con sus plumas de colores

vuela de un cañón de plata

a una cuchara de oro

igual que a saltos de mata,

va por el barco lo mismo

que un abismo chundarata,

va lo mismo que alma en pena

soltando pluma escarlata,

espelechando de amores

con repeluznos de rata,

gimiendo de negro el barco,

pidiendo fresas con nata,

gimiendo de negro el mundo

y negra la mar ingrata,

gimiendo que la negrura

le viene encima y lo mata,

un marinero va y dice:

el bicho nos da la lata;

le arrea un sopapo de amores

y lo alivia y lo remata,

luego en un rincón del barco

el loro estira la pata,

y luego con mucho amor

se lo merienda la gata.


Miguel Romero Esteo

(Francine van Hove)